Si desea acelerar su computadora, debería considerar comprar un UNIDAD SSD . La razón es simple: los SSD almacenan datos en memoria no volátil. Este tipo de almacenamiento ofrece un impulso rápido a su sistema y es ideal para realizar múltiples tareas. También son duraderos y silenciosos, y producen menos calor que los discos duros tradicionales.
El precio de un SSD varía según el modelo y la marca, así que asegúrese de comparar el costo entre los diferentes tipos. Por lo general, los modelos más baratos tienen una velocidad de escritura más baja que los modelos de gama alta. Un SSD de mejor rendimiento será más caro, pero ofrecerá velocidades de lectura y escritura similares. Este último se beneficiará de TRIM y bloques gratuitos.
Aunque un SSD es capaz de almacenar más datos que un HDD tradicional, la capacidad de almacenamiento es limitada. El medio magnético en un disco duro retiene los datos por más tiempo, pero la memoria flash de un SSD no contiene piezas mecánicas. Un SSD de nivel de consumidor puede lograr una velocidad de transferencia de 200 a 3500 MB/s, mientras que los SSD de nivel empresarial pueden alcanzar velocidades de varios gigabytes por segundo.
Por regla general, un SSD tiene una vida útil de unos cuatro años. La cantidad de bloques defectuosos puede variar según la marca y el modelo, pero en general, del dos al cuatro por ciento de los SSD experimentarán algún tipo de falla durante su vida útil. Como resultado, es importante evitar comprar un SSD barato a menos que tenga el espacio y el dinero para gastar en la actualización.
El precio de un SSD depende del tipo y la capacidad de la unidad. Por ejemplo, un SSD de 8 gigabytes puede costar entre $80 y $1,000. Pero si tienes más dinero para gastar, también puedes comprar uno más grande por un precio más bajo. Si tiene un presupuesto ajustado, es posible que desee considerar comprar uno más pequeño.
Cuando compre un SSD de consumo, elija un modelo que tenga una mayor capacidad y sea compatible con su uso previsto. Mientras tanto, MLC es ideal para aquellos con presupuestos limitados y requisitos menos estrictos. Los SSD para consumidores están disponibles a precios mucho más bajos, mientras que los destinados a aplicaciones industriales y empresariales son más caros.